Duele ver como tantos van cayendo en esta dura guerra, cada batalla se lleva mas y mas soldados, tantos amigos y hermanos, tanto dolor... y, aunque sé que no debo y que va a hacerme mal, a veces me atrevo a mirar hacia atrás, donde el sol y las nubes son rojizas y la tierra se tiñe de carmín y de blanco hueso, y el fruto de ese suelo solo son falanges y mandíbulas, restos del manjar de aquellas bestias que parecían tan sabias, atractivas y decentes.
Yo ahora camino hacia adelante, el camino no termina, y estoy herido gravemente y a veces mi torpeza solo estorba al resto. Mi General dejo sus pasos, una huella que seguir, una esperanza y una fe en su camino.
Ya estamos aquí, codo a codo, y ya no hay vuelta atrás, es seguir adelante y auxiliar, rescatar y seguir firmes, el camino es largo pero el galardón está cerca y nuestra patria nos espera.
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