Por las calles veo jovenes argentinos caminando con pasos muertos, encorvados como esclavos del sol, pero no puedo evitar ver sus peinados, sus calzados, sus vestimentas, todos iguales como si llevasen uniformes de ejercito, un ejercito dirigido por un dictador que yace en el projimo y que castiga con una mirada furtiva de indiferencia que se calva en las mentes cual puñal que se ahonda en el corazon del que desea ser distinto, del que intenta ser normal o dejar de serlo. No hay normales, no hay anormales, solo modelos que exijen ser copiados a la perfeccion para pertenecer a una sociedad de consumidores ciegos, sin corazon, esperanzas ni futuro. no se que sentir, tristeza por poder verlo y solo poder intervenir con palabras? o gozo, por poder verlo y ser distinto? Seré distinto o solo mi uniforme es distinto al de los demas?
2 comentarios:
Miramos pero no vemos, es antinatural.
Así funciona el sistema actual.
Saludos Pato
buen texto...buen post
Te mereces una Nominacion al Teto
...:::HpeO:::...
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